¿Te has preguntado alguna vez qué sucede si decides no limpiar tu ombligo? Parece algo sin importancia, sin embargo hay ciertos riesgos asociados a ello. Descubre a continuación todo lo que debes conocer para evitar complicaciones.
¿Qué es el ombligo?
El ombligo es una parte del cuerpo humano ubicada en el abdomen. Está formado por la piel y tejido conectivo, y es el punto de conexión entre el bebé y la madre durante el embarazo.
¿Por qué hay que limpiar el ombligo?
Es importante mantenerlo limpio para evitar infecciones. El ombligo es un lugar húmedo en el que se acumulan bacterias y suciedad, además de ser una parte del cuerpo con muchos pliegues donde se acumula la grasa. Por esta razón, se recomienda lavarlo suavemente con agua jabonosa dos veces al día para mantenerlo libre de impurezas.
¿Qué consecuencias trae no limpiarlo?
Si no se limpia el ombligo regularmente, hay un alto riesgo de sufrir de infecciones bacterianas. Estas infecciones se caracterizan por presentar enrojecimiento y dolor en la zona, y pueden llegar a desprender mal olor.
Otra complicación grave que puede surgir es la formación de un absceso. Esta condición se produce cuando una bacteria invasora llega al interior de los tejidos y causa una inflamación grave con pus.
¿Cómo prevenir complicaciones?
Para evitar cualquier problema relacionado con el ombligo, es indispensable mantenerlo limpio. Asegúrate de lavarlo con agua jabonosa dos veces al día y secarlo bien antes de usar ropa ajustada. También es necesario que los niños más pequeños tengan un adulto que los ayude con la limpieza.
¿Qué hacer si aparecen síntomas?
Si notas alguno de los síntomas descritos previamente, consulta inmediatamente con tu médico. Un profesional sabrá evaluar la situación y recomendarte el tratamiento adecuado para curar la infección.
No tomes a la ligera la limpieza de tu ombligo. Si sigues los consejos anteriores podrás evitar complicaciones y mantenerte saludable.